El PNUD fue originalmente concebido como el organismo financiero central del Sistema de las Naciones Unidas, con el rol esencial de plantear en conjunto con los países en desarrollo las prioridades a las cuales asignar los recursos que el PNUD recibe de los donantes. En esta concepción original, se realizaba un ejercicio detallado de programación en el cual intervenían las Agencias especializadas del Sistema de las Naciones Unidas que – en una etapa posterior – se hacían cargo de la ejecución técnica de los programas. En algunas regiones del mundo, por ejemplo Africa, esta concepción todavía tiene validez.
En otras regiones, particularmente en América Latina, el PNUD ha establecido un rol diferente conocido como “Asociados para el Desarrollo” en el cual el PNUD y los Gobiernos, de manera conjunta, identifican un problema de desarrollo que afecta al país y cada uno aporta sus ventajas comparativas para resolverlo. En este esquema, la ventaja comparativa del PNUD ya no radica en la contribución financiera – cada vez más limitada para los países de mayor desarrollo relativo -, sino en su experiencia para el abordaje de problemas de desarrollo similares, en el acceso a experiencia a nivel mundial a través de su red de 174 oficinas y en su capacidad para concretar los proyectos de desarrollo.
Actualmente, esta asociación entre los Gobiernos y el PNUD se da en un marco más acotado que el que se daba anteriormente, porque en este proceso el PNUD asumió la causa del desarrollo humano sostenible la cual le confiere un foco mucho más específico a su tarea.
Para información sobre todas las oficinas nacionales, véase en buscador www.undp.org.